Domina el arte del bet for value en apuestas
Aprende qué es un bet for value con nuestra guía experta. Descubre estrategias prácticas para identificar cuotas con valor y maximizar tus ganancias.
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En pocas palabras, una apuesta de valor (o value bet, como se le conoce en inglés) consiste en algo muy simple: encontrar una cuota que paga más de lo que debería. No es magia ni adivinación, es pura matemática y análisis.
Piensa que es como ir de rebajas. Si ves una chaqueta que sabes que vale 100 € con una etiqueta de 70 €, no te lo piensas dos veces. Has detectado una oportunidad, una ganga. En las apuestas, esa ganga es una cuota mal calculada por la casa de apuestas.
Entendiendo de verdad qué es una apuesta de valor
Sigamos con las analogías sencillas, que es como mejor se entienden las cosas. Imagina que vas al mercado y dos puestos venden exactamente las mismas manzanas. Uno las tiene a 1 € el kilo y el otro a 1,50 €. ¿Dónde las compras? Obviamente, en el puesto más barato.
En las apuestas deportivas, las cuotas son el "precio" que pagas por un resultado. Encontrar una apuesta de valor es, ni más ni menos, que encontrar ese puesto de manzanas a 1 €.
La diferencia entre apostar como un fan y apostar como un inversor
Mucha gente apuesta con el corazón, por su equipo de toda la vida, o simplemente por el favorito porque "es el que va a ganar". Este enfoque es más un pasatiempo que una estrategia, y a la larga, casi siempre acaba vaciando el bolsillo.
Quien busca apuestas de valor piensa de otra manera. No se deja llevar por favoritismos. Su pregunta clave no es "¿quién creo que ganará?", sino "¿esta cuota me ofrece un buen negocio?". El objetivo no es ganar todas las apuestas, sino que, con el tiempo, la suma de las apuestas ganadoras supere a las perdedoras.
La clave para ganar dinero a largo plazo no está en tener una bola de cristal. Está en ser más listo que el mercado, en detectar esas pequeñas ineficiencias y cuotas infladas que las casas de apuestas a veces pasan por alto.
Esta infografía lo resume a la perfección. Es la idea de encontrar una oportunidad donde otros solo ven una cuota más.

Como ves, una apuesta de valor no es más que una oportunidad infravalorada. Una situación donde la recompensa potencial es mayor que el riesgo que estás asumiendo.
Probabilidad real frente a la probabilidad de la casa de apuestas
Cada cuota que ves en una web de apuestas esconde un porcentaje, una probabilidad. Es lo que se llama "probabilidad implícita". Por ejemplo, una cuota de 2.00 significa que la casa de apuestas le da un 50 % de opciones a ese resultado (la fórmula es sencilla: 1 / cuota).
Aquí es donde entra en juego tu trabajo como analista:
- Probabilidad Implícita: Es la que te da la casa de apuestas.
- Probabilidad Real: Es la que calculas tú, basándote en estadísticas, estado de forma, noticias... en tu propio análisis.
El chollo aparece cuando tu cálculo es mayor que el de ellos. Si, tras analizar un partido, concluyes que el equipo local tiene un 60 % de posibilidades de ganar, pero la cuota que te ofrecen es de 2.00 (que equivale a un 50 %), ¡bingo! Has encontrado una apuesta de valor.
Estás "comprando" esa victoria a un precio más bajo de su valor real. Si quieres ir un paso más allá y ponerle números a esta idea, es fundamental que aprendas a calcular el valor esperado de tus apuestas. Es la herramienta definitiva para saber si una apuesta merece la pena o no.
Cómo identificar una apuesta de valor paso a paso

Ahora que tenemos clara la teoría, vamos a lo práctico. Encontrar una apuesta de valor no es cuestión de suerte, sino de seguir un método que cualquiera puede aprender. Es el proceso que convierte tu instinto en una ventaja matemática real.
La clave de todo está en comparar dos cifras: la probabilidad que te da la casa de apuestas y la que tú mismo calculas. Si tu número es mayor que el suyo, has encontrado oro.
Vamos a ver cómo se hace, paso a paso.
Paso 1: Traducir las cuotas a probabilidad
Lo primero es entender qué te está diciendo realmente la casa de apuestas. Cada cuota es, en el fondo, un porcentaje. Es su estimación de lo que va a pasar.
La fórmula para descifrarlo es muy simple:
Probabilidad Implícita (%) = (1 / Cuota) * 100
Por ejemplo, si un equipo tiene una cuota de 2.50 para ganar, la casa de apuestas le está dando una probabilidad implícita de (1 / 2.50) * 100 = 40%. Este número es tu punto de partida, la referencia que tienes que superar.
Paso 2: Crear tu propia estimación de probabilidad
Aquí es donde demuestras que eres un buen apostador. Tienes que olvidarte por un momento de la cuota que te ofrecen y convertirte en analista. Tu misión es calcular la probabilidad real basándote en datos objetivos.
Para conseguirlo, tienes que investigar un poco. Fíjate en cosas como:
- Rendimiento reciente: ¿Cómo han jugado los últimos 5-10 partidos? No solo si ganaron, sino cómo jugaron.
- Estadísticas clave: Métricas como los goles esperados (xG), la posesión o los tiros a puerta te dan una imagen más clara.
- Lesiones y sanciones: La ausencia de un jugador estrella puede cambiarlo todo. Es un factor decisivo.
- Enfrentamientos directos (H2H): A veces, hay equipos que simplemente se le "atragantan" a otros. El historial no miente.
- Factores externos: El cansancio por un viaje largo, si el partido es crucial o hasta el tiempo que hará pueden influir.
No se trata de ser adivino, sino de ser un poco más preciso que el mercado de forma constante. Con el tiempo, desarrollarás un instinto para saber qué factores pesan más en cada caso.
Paso 3: Aplicar la fórmula del valor
Ya tienes los dos datos que necesitas: la probabilidad de la casa y la tuya. Ahora toca ver si hay negocio. La fórmula del valor te lo dirá sin rodeos.
Valor = (Tu Probabilidad Estimada % * Cuota Decimal) - 100
Si el resultado es un número positivo, ¡bingo! Has encontrado una apuesta de valor. Cuanto más alto sea ese número, más rentable será esa apuesta a largo plazo.
Imagina un partido de tenis. La casa ofrece una cuota de 2.20 por el Jugador A. Su probabilidad implícita es (1 / 2.20) * 100 = 45.5%.
Después de analizarlo todo, tú crees que el Jugador A tiene en realidad un 50% de posibilidades de ganar. Aplicamos la fórmula:
Valor = (50 * 2.20) - 100 = 110 - 100 = +10
El resultado es +10. Al ser positivo, confirma que es una apuesta de valor. La recompensa que te ofrecen es mayor que el riesgo real que estás asumiendo.
Este método funciona para todo, desde un partido de fútbol hasta quién ganará un torneo. Por ejemplo, en el mercado de apuestas deportivas en España, esto se ve muy claro en LaLiga. A principio de temporada, el Real Madrid podría tener una cuota de 1.75 para ganar el título y el Barcelona 2.10. Un apostador de valor estaría atento a momentos clave, como una mala racha, donde esas cuotas suban por encima de la probabilidad real que él calcula, cazando así oportunidades únicas. Si te interesa, puedes ver más sobre estas dinámicas en el análisis de apuestas de LaLiga en Bolavip.
Para que quede todavía más claro, mira esta tabla con un ejemplo práctico.
Comparativa de Probabilidades para Encontrar Valor
Esta tabla te muestra cómo comparar la probabilidad implícita de la casa con tu propia estimación para decidir si una apuesta merece la pena.
| Evento Deportivo | Cuota Ofrecida | Probabilidad Implícita (%) | Tu Probabilidad Estimada (%) | ¿Tiene Valor? |
|---|---|---|---|---|
| Gana Equipo A | 2.10 | 47.6% | 55% | Sí (+15.5) |
| Empate | 3.40 | 29.4% | 25% | No (-15) |
| Gana Equipo B | 3.50 | 28.6% | 20% | No (-30) |
Como puedes ver, la única apuesta que realmente tiene sentido es la victoria del Equipo A, porque su valor esperado es positivo. Un apostador inteligente se centraría solo en esa opción y descartaría las otras dos, por muy "posibles" que parezcan.
Al final, la única pregunta que importa es: ¿la cuota me compensa el riesgo? Si la respuesta es sí, entonces has encontrado una apuesta de valor.
¿Por qué el mercado deja escapar estas oportunidades?
Si encontrar una apuesta de valor es una estrategia tan lógica y rentable, es normal que te preguntes: ¿cómo es posible que las casas de apuestas, con todos sus recursos y algoritmos, "permitan" que existan? La respuesta es sencilla: el mercado no es un sistema perfecto y cerrado. Es un ecosistema vivo, influenciado por factores que van mucho más allá de la estadística pura.
Lejos de ser infalibles, las casas de apuestas juegan su propio partido. Su objetivo principal no es acertar cada resultado con una precisión del 100 %. Lo que realmente buscan es equilibrar el dinero apostado en todos los resultados posibles para asegurarse su margen de beneficio, sin importar quién gane.
Este equilibrio es la clave de todo. Y es que las cuotas no solo reflejan la probabilidad, sino también cómo se comporta el mercado.
El peso de la opinión pública
Ponte en situación: se juega un partido importante. Un equipo muy popular, con millones de seguidores, se enfrenta a un rival menos conocido. ¿Qué crees que pasará? La gran mayoría de los apostadores ocasionales, movidos por el corazón o la fama, meterán su dinero al equipo favorito.
Este aluvión de apuestas obliga a la casa a bajar la cuota del favorito para protegerse de un pago masivo. Como consecuencia, para mantener el equilibrio, la cuota del equipo no favorito tiene que subir, y a menudo sube por encima de su probabilidad real de ganar.
Justo ahí, en ese desajuste, es donde nace una oportunidad de valor para el apostador que sabe pensar con la cabeza fría e ignorar el ruido.
Las cuotas no siempre reflejan la probabilidad real; a menudo reflejan lo que el público cree que es la probabilidad. Tu trabajo como apostador de valor es encontrar y aprovechar la diferencia entre ambas.
Este fenómeno es un calco de lo que ocurre en la bolsa. A veces, una acción se dispara no porque la empresa sea mejor, sino por pura euforia colectiva. Del mismo modo, el pánico puede hundir el precio de una acción perfectamente sólida. Un inversor inteligente compra cuando cunde el pánico y vende cuando reina la euforia. Un apostador de valor hace exactamente lo mismo.
La necesidad de cuadrar las cuentas
Las casas de apuestas, o bookies, no son jugadores como tú y como yo; son intermediarios que gestionan el riesgo. Su negocio ideal es lo que se conoce como un "libro equilibrado" (balanced book), donde reciben una cantidad de dinero similar para cada resultado. Así, ganan sí o sí gracias a su comisión (el famoso vigorish o juice).
Para lograr este equilibrio, no paran de ajustar las cuotas.
- Si entra demasiado dinero en el Resultado A: Bajan su cuota para que deje de ser tan atractiva y suben la del Resultado B para animar a la gente a apostar ahí.
- Si salta una noticia de última hora (una lesión, por ejemplo): Reaccionan al instante, pero su ajuste no siempre es perfecto, lo que crea pequeñas ventanas de oportunidad.
Este baile constante de las cuotas, movido por el flujo del dinero, es lo que genera las ineficiencias. Las bookies priorizan su seguridad financiera por encima de la exactitud matemática. Y en esa grieta es donde tú, como apostador de valor, encuentras tu terreno de juego.
Los algoritmos no lo ven todo
Aunque las casas de apuestas usan algoritmos potentísimos para fijar las cuotas de salida, estos modelos tienen sus puntos ciegos. Se basan en datos históricos y variables que se pueden medir, pero se les escapan los factores más humanos y cualitativos.
¿Qué se le puede pasar a un algoritmo?
- La motivación real: La importancia de un partido para un equipo, más allá de lo que digan los puntos en la clasificación.
- El ambiente en el vestuario: Problemas internos o, por el contrario, un estado de ánimo por las nubes que puede cambiarlo todo.
- Ajustes tácticos: Un entrenador nuevo con un sistema de juego que las estadísticas todavía no han registrado.
Un buen analista humano puede detectar estos matices antes de que el mercado se dé cuenta. Si combinas un análisis de datos serio con un conocimiento profundo de estos intangibles, encontrarás valor donde los modelos puramente numéricos no llegan.
Al final, el mercado no es un enemigo perfecto. Es un tablero de juego con unas reglas que, si las entiendes, puedes usar a tu favor.
Las herramientas que necesitas para optimizar tu búsqueda de valor

Encontrar una apuesta de valor exige un buen análisis y bastante disciplina, pero no tienes por qué hacerlo todo a mano. Por suerte, hoy contamos con un arsenal de herramientas digitales que nos facilitan enormemente el trabajo. Piensa en ellas como un acelerador: automatizan las tareas más pesadas y te dejan libre para que te centres en lo que de verdad importa, que es tomar la decisión final.
No son una varita mágica, pero sí un amplificador de tu propio criterio. Te quitan de encima el tedio de recopilar datos y te permiten dedicar toda tu energía a interpretar la información y a encontrar esos pequeños desajustes en el mercado que son, al final, donde está el dinero.
Comparadores de cuotas: tu primer paso para ganar más
La herramienta más básica, y a la vez la más importante, es el comparador de cuotas. Es de pura lógica. Si quisieras comprar una tele, no te quedarías con el precio de la primera tienda que vieras, ¿verdad? Mirarías en varios sitios para encontrar la mejor oferta. Pues en las apuestas, este principio es todavía más crítico.
Un comparador escanea decenas de casas de apuestas en cuestión de segundos y te chiva cuál de ellas te está ofreciendo el «mejor precio» por tu apuesta. Coger siempre la cuota más alta puede parecer un detalle menor, pero tiene un impacto brutal en tu rentabilidad a largo plazo. Una simple diferencia de 0.10 en una cuota puede traducirse en cientos de euros de beneficio extra a lo largo de un año.
No apostar a la mejor cuota disponible es, literalmente, dejar dinero encima de la mesa. Es el primer paso, y el más fácil, para optimizar cualquier estrategia, sobre todo si vas a la caza de valor.
Con la competencia que hay hoy en día entre las casas de apuestas, las cuotas han mejorado mucho. Esto nos viene de perlas para encontrar valor, ya que las diferencias entre unas y otras son más evidentes. Si quieres ver cómo está el panorama, puedes echar un vistazo a sitios como Oddschecker.
Plataformas de datos y estadísticas: la base de tu análisis
Para poder calcular tus propias probabilidades, necesitas datos de calidad. Las plataformas de estadísticas son tu fuente de verdad, la información objetiva sobre la que construir tus argumentos. Estas herramientas van mucho más allá de un simple resultado y te dan métricas que te cuentan la historia real del rendimiento de un equipo o un jugador.
Algunos datos clave que te ayudarán son:
- Goles Esperados (xG): Te dice la calidad de las ocasiones de gol que se crean y se reciben. A menudo, es un indicador mucho más justo del rendimiento que el propio marcador final.
- Historial de enfrentamientos (H2H): Te permite analizar patrones y tendencias cuando dos rivales se han visto las caras antes.
- Rendimiento como local y visitante: Cuantifica cómo cambia el juego de un equipo dependiendo de si juega en casa o fuera.
Apoyarte en estas plataformas te ayuda a que tus cálculos de probabilidad se basen en datos sólidos y no en simples corazonadas o impresiones subjetivas.
Asistentes automatizados como ArbiChat
La tecnología ha llegado a un punto en el que existen herramientas que hacen mucho más que comparar o mostrar datos. Actúan casi como un asistente personal. Plataformas como ArbiChat, por ejemplo, usan algoritmos para peinar los mercados 24/7 y te avisan al momento en que detectan una posible oportunidad de valor.
Este tipo de software cruza la información de muchísimas casas y, usando sus propios modelos, identifica cuotas que parecen estar desajustadas respecto a la probabilidad real. Es como tener un primer filtro que te ahorra horas y horas de búsqueda manual.
En lugar de tener que mirar cientos de partidos, recibes alertas directamente en tu móvil con las oportunidades más interesantes. A partir de ahí, tu trabajo es analizar esas sugerencias y decidir si encajan con tu criterio antes de meter tu dinero. Es la combinación perfecta entre la potencia de la máquina y la inteligencia del juicio humano.
Por cierto, si quieres afinar tus propios cálculos, tener una buena herramienta a mano es clave. En nuestro blog te explicamos cómo usar una calculadora de apuestas deportivas para que tus análisis sean mucho más rápidos y precisos.
Cómo manejar los riesgos y beneficios de esta estrategia
<iframe width="100%" style="aspect-ratio: 16 / 9;" src="https://www.youtube.com/embed/gnnssd_uVJc" frameborder="0" allow="autoplay; encrypted-media" allowfullscreen></iframe>Meterse en el mundo de las apuestas de valor es como correr una maratón, no un sprint de cien metros. Tienes que ser realista y entender que, aunque el objetivo es ganar dinero de forma constante, el camino tendrá sus baches.
Los beneficios son evidentes y muy atractivos. Más allá de la ganancia económica, esta forma de apostar te fuerza a pensar de manera más crítica y analítica. Pasas de ser un simple aficionado a un inversor que basa sus decisiones en datos, no en corazonadas.
Pero, seamos sinceros, también hay que hablar de los riesgos. Y aquí, el concepto clave que tienes que dominar sí o sí es la varianza.
Entendiendo la inevitable varianza
La varianza es, en pocas palabras, la razón por la que puedes encadenar varias apuestas perdidas aunque estés haciendo todo bien. Es una realidad matemática que afecta a los resultados a corto plazo, y no hay forma de escapar de ella.
Piénsalo con un ejemplo sencillo: lanzar una moneda. Sabes que hay un 50% de probabilidades de que salga cara y un 50% de que salga cruz. Si alguien te ofreciera pagar a una cuota de 2.10 cada vez que sale cara, tendrías una apuesta de valor clarísima.
Aun así, podrías lanzar la moneda diez veces y que salieran siete cruces. ¿Quiere decir que te equivocaste? Para nada. Simplemente, estás sufriendo la varianza. Si repitieras esa misma apuesta cientos de veces, a la larga, las ganancias estarían prácticamente garantizadas.
El éxito en las apuestas de valor no se mide en un día, ni en una semana. Se mide en el cómputo global de cientos o miles de apuestas. La paciencia para aguantar las malas rachas es lo que de verdad distingue a los que ganan de los que abandonan.
Y esto nos lleva directamente al pilar fundamental que sostiene toda la estrategia: una gestión del dinero impecable.
La gestión del bankroll es tu salvavidas
Tu bankroll es todo el dinero que tienes destinado a apostar. Protegerlo no es una recomendación, es tu principal obligación. Una buena gestión te permite sobrevivir a las malas rachas sin quedarte a cero, dándote el oxígeno necesario para que tu ventaja matemática acabe dando sus frutos.
La regla de oro es simple: nunca te juegues una parte importante de tu capital en una sola apuesta, por muy clara que la veas. Y aquí es donde entra en juego el concepto de stake.
Para gestionar el riesgo como un profesional, es crucial que sepas qué es el stake en las apuestas y cómo asignarlo. El stake no es más que la cantidad de dinero que decides arriesgar en cada pronóstico, y siempre debe ir en proporción a tu confianza y al tamaño total de tu bankroll.
La psicología del apostador de valor
Por último, pero no menos importante, está el factor mental. Mantener la cabeza fría es, probablemente, el mayor reto de todos.
- Cuidado con la euforia: Una racha de aciertos no te hace invencible. Sigue tu plan al pie de la letra.
- Nunca intentes recuperar pérdidas: Después de fallar varias apuestas, la tentación de apostar más fuerte para "recuperar" es enorme. Créeme, es el camino más rápido a la bancarrota.
- Confía en tu método: Si has desarrollado un sistema sólido para encontrar valor, aférrate a él. Los resultados acabarán llegando.
En definitiva, encontrar una bet for value es solo la mitad del trabajo. La otra mitad, la que de verdad te llevará al éxito, consiste en gestionar los riesgos con disciplina, un plan claro y nervios de acero.
Tu estrategia en el mercado español: cómo sacarle partido
La teoría de las apuestas de valor es la misma en todo el mundo, pero el terreno de juego lo cambia todo. El mercado español de apuestas online tiene sus propias reglas, sus manías y, sobre todo, oportunidades únicas que un buen apostador debe saber aprovechar.
Adaptar tu enfoque a este escenario no es solo una buena idea, es clave para que tus resultados mejoren de verdad. No es lo mismo buscar valor en un deporte minoritario que en la locura de un Clásico de LaLiga.
El fútbol: donde el corazón crea oportunidades
En España, el fútbol es más que un deporte. Es una pasión que mueve a millones de personas y, como no, cantidades enormes de dinero en apuestas. Curiosamente, esta popularidad masiva es tu mejor aliada.
Cuando miles de personas apuestan con el corazón por sus equipos de siempre, las cuotas se alejan de la probabilidad real. Es un fenómeno que nace de la opinión popular y que crea desajustes que un análisis frío puede pillar al vuelo.
- Cuotas "sentimentales": El dineral que se apuesta a favor de gigantes como el Real Madrid o el FC Barcelona suele aplastar sus cuotas, dejándolas por debajo de lo que deberían.
- Valor en el rival: Como resultado, las cuotas de sus oponentes o de un empate se hinchan. Ahí es donde, muchas veces, se esconde una apuesta de valor de manual.
Este mercado tan movido y competitivo es un campo de minas para el apostador impulsivo, pero un paraíso para quien sabe mirar más allá de lo obvio.
Un mercado regulado que juega a tu favor
Una de las grandes ventajas de apostar en España es su marco legal. La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) se asegura de que todo sea seguro y transparente. Esto te da la tranquilidad de que juegas en un entorno protegido.
Además, la competencia brutal entre las casas de apuestas con licencia en España te beneficia directamente. Para pescar clientes, muchas compiten ofreciendo mejores cuotas, lo que multiplica las ocasiones de encontrar esas pequeñas diferencias que se traducen en valor.
El mercado español es una mezcla de regulación sólida y competencia feroz. Este cóctel crea el ecosistema perfecto para que la estrategia de las 'apuestas de valor' no solo funcione, sino que pueda ser muy rentable si se aplica con cabeza.
El juego online en nuestro país no ha parado de crecer, y los jugadores son cada vez más listos. Para que te hagas una idea, según la DGOJ, solo en septiembre de 2019 se movieron 1.612,03 millones de euros en apuestas online, con casi un millón de jugadores activos. Muchos de ellos ya no apuestan a ciegas, sino que buscan cuotas con una ventaja estadística real. Si quieres profundizar, puedes echar un vistazo a los datos en el informe sobre el juego online en España de EPData.
Dudas habituales sobre las apuestas de valor
Incluso con la teoría bien entendida, es normal tener preguntas cuando llega el momento de la verdad: empezar a buscar apuestas de valor. Resolver estas dudas es el último empujón que necesitas para ganar confianza y lanzarte con una buena base.
Vamos a aclarar algunas de las consultas más típicas que nos llegan de apostadores que están dando sus primeros pasos.
¿Se encuentran apuestas de valor a menudo?
Seamos sinceros: la gran mayoría de las apuestas que ves por ahí no tienen valor. Encontrar una oportunidad real exige paciencia y ser muy selectivo. Un apostador profesional puede pasarse el día analizando decenas de partidos y, con suerte, hacer solo un puñado de apuestas donde la ventaja matemática sea clara.
La frecuencia con la que las encuentres dependerá del tiempo que le dediques y de cuántos mercados seas capaz de abarcar. Por eso, herramientas como los comparadores de cuotas son tan importantes: te ayudan a quitar el "ruido" y te muestran solo donde puede haber algo interesante.
¿Tengo que ser un experto en matemáticas?
Para nada. No hace falta ser un genio de los números complejos. Lo que sí necesitas es entender la probabilidad a un nivel básico y sentirte cómodo con ella. La fórmula para calcular el valor es muy sencilla de usar.
Aquí, lo que de verdad cuenta no es tanto el cálculo, sino la disciplina para ser fiel a tu método una y otra vez. La habilidad clave es aprender a estimar las probabilidades mejor que la propia casa de apuestas, y eso es una mezcla de analizar datos y conocer bien el deporte.
Una apuesta de valor no es una apuesta segura (surebet). Una value bet asume un riesgo a corto plazo, pero tiene una expectativa de ganancia a largo plazo. Una surebet, por otro lado, es una operación de arbitraje que garantiza un beneficio sin riesgo, ya que cubre todos los resultados posibles.
¿Qué diferencia hay entre una apuesta de valor y una surebet?
Es una confusión muy común, pero son dos cosas totalmente distintas. Una bet for value se fundamenta en la idea de que una cuota está mal calculada por la casa de apuestas y, por tanto, ofrece un rendimiento positivo a largo plazo, aunque sepas que puedes perder esa apuesta concreta.
Una surebet (o arbitraje) es diferente. Es una jugada puramente matemática que aprovecha las diferencias de cuotas entre varias casas para un mismo evento. Al apostar a todos los resultados posibles, te aseguras un pequeño beneficio pase lo que pase. Las surebets son mucho más difíciles de encontrar y dan márgenes más pequeños, mientras que el value betting es la base de casi todas las estrategias de apuestas profesionales que funcionan a largo plazo.
Buscar valor a mano es posible, pero consume una cantidad enorme de tiempo y energía. Herramientas como ArbiChat hacen todo ese trabajo por ti, rastreando el mercado sin descanso para avisarte por Telegram en cuanto detectan una oportunidad. Empieza a apostar de forma más inteligente y sácale más partido a tu dinero desde hoy. Descubre cómo en https://arbi.chat/es.